Censura sobre la epidemia y mentiras al por mayor
Cuando de un tema, cualquiera que sea, no se permite el debate y la discrepancia, malo, malo, malo. Y esto está ocurriendo con esta epidemia, prácticamente desde sus comienzos. A mí esto me escandaliza mucho más que los amores de Iglesias con la espía mora de las mil y una noches, incluso sus cuentas en paraísos fiscales. Las prevaricaciones al uso también se vuelven secundarias ante un problemón de esta envergadura, el mayor que ha tenido la humanidad de este presente interminable.