Algunos portales de Internet lo presentan como “el hombre más viejo del mundo”, tras haber fallecido en 1933 nada menos que a la edad de ¡256 años! Otros, como si detrás de su figura pudiera haber una fórmula mágica, lo anuncian, de manera rimbombante, así: “Rompe el silencio antes de su muerte y revela su secreto”. Pero, ¿existió, realmente, el sorprendente Li Ching Yun o Li Ching Yuen?