La obsolescencia programada también ha llegado a la moda, con el permiso de los propios consumidores. La obsolescencia programada es un fenómeno contemporáneo que el hombre ha creado para que los productos de consumo se queden obsoletos o estropeados en un corto periodo de tiempo, y de esa manera tener que seguir comprando ese mismo artículo cuando se estropee. Un maquiavélico bucle que tiene sus inicios en la Revolución Industrial, cuando empezó la producción en serie. En aquellos tiempos poca gente pensaba que nuestros materiales habría un día que no se iban a poder fabricar por escasez de medios, y que la sabia Naturaleza estallaría encolerizada, cuando sus recursos habían sido malgastados inútilmente en crear objetos de usar y tirar.