Están deliciosos, los podemos incluir en infinidad de preparaciones culinarias y son ricos en fibra, vitaminas, minerales, proteínas vegetales y grasas saludables. Si a todo ello le sumamos que pueden prevenir la aparición de enfermedades crónicas e incluso la mortalidad prematura -como constata el presente texto-, no cabe duda de que ahora mismo es un buen momento para saborear un buen puñado de nueces, avellanas, almendras, pistachos o cualquier otra variedad de fruto seco. Mejor, eso sí, sin salañadida.