Todos hemos sufrido en algún momento de nuestra vida el mal humor, el cansancio o la falta de concentración que nos provoca haber dormido mal la noche anterior. Sin embargo, lo que muchas personas desconocen es que la falta de sueño, especialmente sobre una base regular-, está asociada con consecuencias a largo plazo para la salud, incluyendo condiciones médicas crónicas como la diabetes, la presión arterial alta y enfermedades cardíacas que, en resumen, pueden conducirnos a una menor esperanza de vida.