Todas las emociones tienen un mensaje para nosotros. Si la emoción es agradable y benéfica (que llamamos positiva), estamos recibiendo retroalimentación de que estamos viviendo algo que nos parece bueno. Si la emoción es desagradable o dolorosa (que llamamos negativa), el mensaje nos dice que no estamos en la ruta que deseamos para nosotros y en última instancia, nos señala que sería adecuado hacer alguna corrección.