Un nuevo procedimiento será capaz de detectar y analizar con mayor facilidad aquellos microorganismos que pueden ser utilizados en la generación de energía.
Las bacterias son esenciales para el equilibrio de la vida, algunas incluso pueden sobrevivir en lugares donde escasea el oxígeno, como minas, el fondo de los lagos e incluso en el intestino. Esas condiciones extremas hicieron que desarrollaran una forma de respiración única en la que producen electrones; es decir, que pueden generar electricidad.