Si aceptamos que la marca personal es la huella que dejamos en los demás, deberíamos distinguir entre nuestra área de comunicación pública (la que conocemos de nosotros y conocen los demás en nuestro entorno), nuestra área ciega (los demás la conocen y nosotros no) y nuestra área secreta (nosotros la conocemos, los demás no). Solo así mejoraremos nuestra estrategia de comunicación personal.